Notas de prensa
- Enfermedades de adultos
- General
El 92% de los españoles mayores de 50 años está preocupado por perder su autonomía y necesitar cuidados
- El estado de salud de uno mismo (53%) y el de su entorno (67%) son los aspectos que mayor preocupación generan entre la población de esta edad
- La prevención de cualquier enfermedad se considera muy importante entre este grupo poblacional, sobre todo si se trata de enfermedades graves como el cáncer, enfermedades dolorosas o crónicas
- El 90% de las personas mayores considera la vacunación una medida de interés para reducir el consumo de fármacos y que además es el mejor vehículo para proteger a los mayores frente a enfermedades infecciosas
Madrid, 1 de julio de 2014 – En la actualidad 17 millones de españoles superan los 50 años, estimándose en 82 años la esperanza de vida. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman la tendencia invertida de la pirámide poblacional. Se prevé que en 2050 el 70% de la población española mayor de 50 años sea mayor de 65 años, lo que situaría a España como el tercer país más envejecido del mundo.
Si analizamos las principales preocupaciones entre los españoles mayores de 50 años, registradas a través de la encuesta poblacional desarrollada por Nielsen y Sanofi Pasteur MSD, se desprende su deseo de tener buena salud, estar activos mentalmente y conservar su autonomía.
Al 92% de los españoles lo que más les preocupa es perder su autonomía y necesitar cuidados constantes. Padecer enfermedades crónicas o enfermedades dolorosas son dos de las principales preocupaciones manifestadas por este colectivo, en un 85% y 87% respectivamente.
En España 1 de cada 3 personas mayores de 55 años presentan algún tipo de discapacidad. Asimismo, en el ámbito de Atención Primaria el 40% de los pacientes pluripatológicos presentan 3 o más enfermedades crónicas y el 94% de ellos están polimedicados.
En el contexto de una España cada vez más envejecida la prevención de cualquier enfermedad –grave, dolorosa o crónica- y la reducción del consumo de fármacos a través de hábitos saludables (97%) y la vacunación (90%) son consideradas medidas muy interesantes. Asimismo, la vacunación es el mejor vehículo para proteger a los mayores frente a enfermedades infecciosas.
En este sentido, Eduardo Rodríguez Rovira, presidente de la Fundación Edad & Vida, comenta que “nuestros mayores son personas activas, que realizan una media de 7 actividades diarias –como se pone de manifiesto en la encuesta- y que consideran prioritario cuidar de su salud para disfrutar de un envejecimiento saludable". En estos momentos "el reto no radica en que las personas vivan más años, sino que vivan con mayor calidad de vida, de forma que las enfermedades debilitantes y dolorosas propias del envejecimiento puedan ser evitadas mediante la prevención".
A medida que se envejece se incrementa la probabilidad de contraer enfermedades infecciosas por la debilitación progresiva del sistema inmune. Por ello, “velar por la prevención en el adulto resulta prioritario, y a fecha de hoy es una asignatura pendiente", señala Marta Reyes, directora de comunicación de Sanofi Pasteur MSD. "Si se aumentan las coberturas se reducirían muchos de los riesgos infecciosos que se pueden prevenir mediante la vacunación y que se multiplican con el paso de los años", añade Reyes. Por tanto, "debemos trabajar conjuntamente para lograr altas coberturas que garanticen la protección de la salud, y que permitan un envejecimiento saludable”, afirma el doctor Primitivo Ramos Cordero, secretario General de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Adquirir buenos hábitos es la mejor forma de conservar la salud. Para el doctor Ramos Cordero, cabe señalar las siguientes actuaciones como fundamentales para adquirir buenos hábitos:
- Adecuada alimentación y nutrición
- Realizar ejercicio y actividades físicas
- Bienestar emocionar y estimulación de las funciones cognitivas
- Eliminación de hábitos tóxicos
- Uso adecuado de medicamentos y control de la salud
- Seguridad vial y prevención de caídas
- Protección frente a enfermedades inmunoprevenibles y vacunas
Principales preocupaciones: el estado de salud
A partir de los 50 años, el estado de su salud de uno mismo y de su entorno se convierte en una de las principales preocupaciones. Para el 53% de la población de entre 50 y 80 años su estado de salud es su principal preocupación, mientras que al 67% el aspecto que más le preocupa es la salud de los suyos. En este sentido, las mujeres muestran mayor preocupación por sus familiares que los hombres, 28% frente a 16% respectivamente.
La preocupación por la salud, pone de manifiesto que casi 2 de cada 10 españoles mayores de 50 años acude al médico de atención primaria al menos una vez a la semana.
Actualmente, un elevado porcentaje de mayores de 50 años tiene personas a su cargo. El 78% tiene hijos a su cargo, el 39% cuida de sus nietos y el 88% de sus padres o suegros ya que requieren de ayuda adicional por presentar situaciones de dependencia.
Retos de la prevención en enfermedades de adultos
El envejecimiento de la población presenta a los Gobiernos un reto sin precedentes. El doctor Ramos Cordero, señala que “se han de desarrollar nuevas estrategias para mantener la sostenibilidad fiscal, asistencial y sanitaria”. “Los profesionales sanitarios, además de prestar nuestro apoyo, tenemos el deber de trabajar de forma intensa desde la prevención”, añade.
Mantener la calidad de vida de la población, reducir la cronicidad y la dependencia resulta fundamental. En este sentido, las vacunas constituyen una herramienta de salud pública coste-efectiva capaz de generar ahorros al sistema nacional de salud –por cada euros invertido se ahorran entre 4 y 5 euros en gastos directos[i].
El grupo de Vacunas de la SEGG[ii] recomienda la vacunación sistemática de todos los adultos mayores de 60 años con la vacuna antigripal, antineumocócica y antidiftérica, antitetánica y anti tos ferina (vacuna dTpa). También recomienda la vacunación selectiva de las personas de más de 60 años con las vacunas que estén indicadas en situaciones especiales (enfermedades de base, viajes internacionales, etc.).
Como novedades en lo que respecta a la vacunación del adulto cabe señalar la prevención frente al herpes zóster (HZ) por el carácter debilitante e incapacitante del mimo, así como por su elevada incidencia. Se estima que 1 de cada 4 personas podría sufrir HZ a lo largo de su vida[iii], siendo la edad el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad cuya incidencia es elevada a partir de los 50 años[iv] .
Una de las complicaciones más severas y frecuentes del HZ es la Neuralgia Post-Herpética (NPH) que consiste en un dolor neurálgico persistente en el área de la erupción cutánea, incluso cuando ésta ha desaparecido, debido al daño de un nervio causado por el virus cuando avanza hacia la piel. Teniendo en cuenta que los tratamientos actuales no son totalmente satisfactorios, especialmente en el caso de la NPH, la prevención de esta enfermedad infecciosa representa un nuevo paradigma para futuros pacientes y para el colectivo médico.
[i] Sanofi Pasteur MSD, Instituto Max Weber, Fundación Gaspar Casal. La aportación de las vacunas al bienestar social: una visión general. 2013: 17 Fecha de último acceso (30/60/2014) Disponible en: http://www.spmsd.es/sala-de-prensa/wp-content/uploads/2013/03/Dossier_Aportacion_Vacunas_bienestar_social_DEF.pdf
[ii] Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Recomendaciones de vacunación para adultos y mayores 2012-2013. Fecha de último acceso 25/06/2014. Disponible en Folleto_Profesionales_Recomendaciones_Gripe2012.pdf
[iii] Edmunds WJ et al. The epidemiology of herpes zoster and potential cost-effectiveness of vaccination in England and Wales. Vaccine 2001;19:3076-90.
[iv] Hope-Simpson, Herpes Zoster in practice, Postherpetic neuralgia, Journal ofthe Royal College of General Practitioners, 1975, 25, 571-575