Notas de prensa
- Estética
- General
La mitad de las mujeres a partir de los 50 años esconden sus brazos durante el verano debido, entre otros, a la flacidez y a las "alas de pollo", según la SEME
La flacidez afecta a la piel de todo el cuerpo, pero algunas zonas son más inestéticas que otras. Sobre todo en brazos, abdomen, cara interior de los muslos, pechos, rodillas, espaldas y glúteos -.-.-.-.-.-La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) aconseja protegerse del sol ya que es una de las principales causas de la
|
La flacidez afecta a la piel de todo el cuerpo, pero algunas zonas son más inestéticas que otras. Sobre todo en brazos, abdomen, cara interior de los muslos, pechos, rodillas, espaldas y glúteos -.-.-.-.-.- La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) aconseja protegerse del sol ya que es una de las principales causas de la flacidez en la piel |
|
La mitad de las mujeres esconden sus brazos a partir de los 50 años, sobre todo en verano, por culpa de las “alas de pollo” o la acumulación de grasa en los brazos y la flacidez, es decir, pérdida de tono o tersura de la piel. El Dr. Alberto Morano, miembro de la Junta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), afirma que “más de la mitad de las mujeres que acuden a las clínicas de Medicina Estética no desean enseñar sus brazos en verano por la pérdida de firmeza y tersura de la piel y por la acumulación de grasas en los brazos, lo que comúnmente se le llama”. El Dr. Morano afirma que “con la edad la piel va perdiendo sus componentes iniciales, se pierden colágeno y elastina; se pierden firmeza y tersura, y disminuye el agua de la sustancia fundamental. La consecuencia es que la piel pierde su aspecto lozano y terso y se comienza a descolgar”. Los resultados se extraen de una encuesta realizada a pacientes de diez clínicas asociadas a la SEME durante el primer trimestre de este año. La SEME es una organización científica sin ánimo de lucro fundada en 1984, y por ello decana del sector, que cuenta con más de 800 médicos asociados en toda España. La institución ha sido oficialmente reconocida por la Unión Internacional de Sociedades de Medicina Estética (UIME) y como tal constituye la única organización española de esta especialidad médica integrada en organizaciones europeas e internacionales. “La flacidez afecta a la piel de todo el cuerpo, pero algunas zonas son más inestéticas que otras. Sobre todo en brazos, abdomen, cara interior de los muslos, pechos, rodillas, espaldas y glúteos. En el diagnóstico de la flacidez debemos valorar la zona que más preocupa al paciente y el grado de afectación (incipiente, moderada o avanzada)”, concreta el Dr. Alberto Morano. El Dr. Morano aconseja en verano, no obstante, protegerse del sol ya que es una de las principales causas de flacidez puesto que “la radiación solar acelera la oxidación celular y como consecuencia se pierde agua de la sustancia fundamental, disminuye el porcentaje de colágeno, las fibras de elastina pierden sus características de elasticidad y recuperación y se acelera la aparición de flacidez”. Ejercicio diario, una alimentación equilibrada, dietas proteicas, la ingesta de antioxidantes y el uso de determinados cosméticos para hidratar la piel, son también maneras de prevenir, reparar y retrasar la aparición de la flacidez, sobre todo en los brazos. Tratamientos contra las “alas de pollo” La Medicina Estética cuenta con diversos tratamientos para reparar la flacidez en los brazos como son: Mesoterapia, Bioestimulación, Radiofrecuencia, Carboxiterapia, Hilos Tensores y casos extremos la cirugía para eliminar el exceso piel. “Una vez que ha aparecido la flacidez, su tratamiento no es fácil. Debemos intentar mejorar la microcirculación de la zona y estimular la síntesis de colágeno”, concreta el representante de la SEME. La pérdida de tono o tersura de la piel es un problema que afecta sobre todo a las mujeres en diferentes zonas de su cuerpo. Insistir en la prevención resulta esencial en este caso, ya que una vez que aparece no existen remedios infalibles para eliminarla, aconseja la SEME en su libro “Conoce la Medicina Estética”. |