Notas de prensa
- Reumatología
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Las mujeres con enfermedades reumáticas deben planificar su embarazo
· Lo adecuado es acudir a una consulta multidisciplinar entre el reumatólogo y el obstetra que valorarán la situación y adecuarán el tratamiento
· Hasta en el 70% de pacientes con artritis reumatoide se observa una mejoría durante la gestación, lo que permite en muchos casos la suspensión del tratamiento farmacológico
· Fármacos como los anti TNF pueden ser seguros en el primer trimestre de gestación y pueden actuar como medicamentos "puente" entre la suspensión de fármacos como metotrexato o lefunomida y el momento de la concepción
No todos los fármacos que se utilizan para el control de la enfermedad reumática son seguros durante el embarazo. En este sentido, la SER recomienda a las pacientes en edad fértil que programen sus embarazos de modo que sea posible retirar fármacos que han demostrado su toxicidad.
Mientras que en las pacientes con artritis reumatoide se ha visto que hasta en el 70% de los casos se observa una mejoría de la enfermedad durante este período, lo que permite en muchos casos la suspensión del tratamiento farmacológico, en las espondiloartritis, la actividad de la enfermedad se mantiene e incluso empeora durante el embarazo y, además, los brotes postparto son frecuentes.
Por otra parte, la esclerodermia localizada no empeora durante el embarazo aunque es imprescindible un control estricto de la tensión arterial; el fenómeno de ‘Raynaud’ puede mejorar y el reflujo gastroesofágico empeorar. En estos casos, también puede haber un aumento de prematuridad y de recién nacidos con bajo peso. En las formas de esclerodermia difusa se han descrito múltiples complicaciones para la madre y el feto.
"En las miositis los casos de embarazo descritos no son complicados, no hay modificación de la actividad en pacientes en remisión, pero si hay aumento de abortos y prematuridad en pacientes con enfermedad activa", según la experta.
En el Síndrome de Sjögren no parece haber un aumento de complicaciones obstétricas aunque un estudio indica mayor riesgo de abortos. Asimismo, las series publicadas de vasculitis muestran embarazos no complicados en pacientes con enfermedad limitada o inactiva. Hay que monitorizar siempre la posibilidad de trombosis y si ha habido episodios de trombosis previa se debe anticoagular todo el embarazo.
Métodos anticonceptivos
La principal razón para la utilización de un método anticonceptivo es el control voluntario de la natalidad. A juicio de la Dra. Elisa Trujillo, en las pacientes con enfermedades reumáticas la anticoncepción es aun mas importante para poder establecer el mejor momento de la gestación según el curso de la enfermedad y para evitar el embarazo si siguen tratamientos con fármacos teratógenos. "El reumatólogo debe conocer bien todos los métodos disponibles para ayudar a sus pacientes a escoger el método más adecuado según su estado de salud, su edad, facilidad de uso y posibilidad de cumplimiento, y estilo de vida", ha constatado durante el Curso Reumatopics, patrocinado por Menarini.
En general los métodos anticonceptivos modernos son seguros para la mayoría de las pacientes con enfermedades reumáticas. La artritis reumatoide no se modifica con la utilización de contracepción hormonal combinada, aunque conviene valorar evitarla en periodos de inmovilización. La anticoncepción oral combinada no aumenta, según los estudios disponibles, el riesgo de brotes en lupus eritematoso sistémico (LES) inactivo o estable con bajo riesgo de trombosis, aunque siempre hay que valorar otros factores de riesgo cardiovasculares.
A juicio de la Dra. Trujillo, en pacientes anticoagulados puede ser interesante el uso del DIU con progestágenos ya que disminuye el sangrado menstrual. La anticoncepción hormonal solo con progestágenos no se ha asociado a aumento de actividad lúpica ni de trombosis en general. Mientras que en pacientes inmunosuprimidos hay que vigilar durante el primer mes de la implantación de un DIU la posibilidad de una enfermedad inflamatoria pélvica, pero no está contraindicado.
Novedades en los tratamientos
La experiencia acumulada en los últimos años en pacientes con enfermedades reumáticas ha demostrado que fármacos como los anti TNF pueden ser seguros en el primer trimestre de gestación. "Por tanto, en estos momentos se puede considerar a los anti TNF como fármacos ‘puente’ entre la suspensión de medicamentos como metotrexato o lefunomida y el momento de la concepción", según la Dra. Inmaculada Chalmeta, reumatóloga del Hospital Universitario La Fe de Valencia.
Si bien, esta especialista insiste en que "hay que tener muy en cuenta la seguridad de los fármacos durante el embarazo, ya que algunos han demostrado su toxicidad incluso si se administran en los meses previos a la concepción, como es el caso de la leflunomida o el metotrexato (que pueden producir malformaciones en el feto), por eso su retirada debe hacerse según las recomendaciones de la ficha técnica".
Otros fármacos como la salazopirina, la hidroxicloroquina o incluso la prednisona, pueden ser utilizados durante el embarazo siguiendo una serie precauciones, fundamentalmente adecuando la dosis. En pacientes con enfermedades muy agresivas en las que estos fármacos resultan insuficientes, puede administrarse -con el consentimiento informado de la paciente- un anti TNF, que podría mantenerse hasta que se produzca la concepción o incluso durante el primer trimestre, ha indicado la Dra. Chalmeta.
Por lo general, ha concluido la especialista, la gestante con enfermedad reumática suele ser muy cumplidora, tanto con el tratamiento como con las visitas programadas. "Creo que el hecho de haberles proporcionado información de forma preconcepcional sobre los riesgos tanto maternos como fetales y también la cuidada supervisión que llevan durante este periodo, favorece la cumplimentación del tratamiento", ha resaltado.
Sociedad Española de Reumatología (SER) - www.ser.es
La Sociedad Española de Reumatología (SER) tiene como misión trabajar y relacionarse activa y positivamente con todos los agentes de interés en el campo de la Reumatología. Para ello, entre otras actividades, fomenta el estudio de las enfermedades reumáticas –enfermedades del sistema musculoesquelético y del tejido conjuntivo-, desarrolla trabajos, estudios y proyectos de investigación en Reumatología y atiende los problemas relacionados con la especialidad. Asimismo, brinda apoyo a los pacientes de enfermedades reumáticas a través de su relación con asociaciones que integran fundamentalmente a pacientes. En el área de docencia, la SER lleva a cabo un amplio número de cursos sobre todas las áreas de la Reumatología y celebra dos simposios monográficos y un congreso cada año. Actualmente, la SER representa a cerca de 1.500 profesionales en España y mantiene contacto con las sociedades autonómicas de Reumatología de todo el país.