Burgos, 26 de octubre 2010.-  El endurecimiento de la Ley Antitabaco aprobada la semana pasada en el Congreso es “fundamental” en opinión del Dr. José Luis Izquierdo, jefe de sección de Neumología del Hospital Universitario de Guadalajara, ya que “a muy largo plazo” podría frenar el impacto de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una enfermedad respiratoria vinculada al tabaquismo que “tarda 15-20 años en desarrollarse”.   El 36 Simposio de Neumología celebrado en Burgos, reunió a médicos neumólogos de toda España con el fin de debatir y poner en común los últimos tratamientos y avances en dolencias respiratorias.

El Dr. José Luis Viejo, organizador del Simposio y jefe del servicio de Neumología del Hospital General Yagüe de Burgos, coincide con el Dr. Izquierdo al señalar que “ya es hora de que España tome medidas contra el tabaco: el fumador pasivo va a liberarse de ese problema, y al limitar los espacios para fumadores, la gente fumará menos”.  El Dr. Viejo advierte de que los efectos sobre la EPOC “no se verán ahora, se verán a largo plazo”.  “Actualmente, la pequeña reducción que ha habido en los pacientes de edad, se ha visto compensada por jóvenes que siguen empezando a fumar, que continúan iniciándose en el hábito”, explica el Dr. Viejo, quien recomienda “incidir mucho en este aspecto para empezar a entender que fumar es un hábito a desterrar”.

El papel de la inflamación

Durante el simposio se trataron las principales novedades en el tratamiento de la EPOC, entre las que destaca el primer tratamiento antiinflamatorio diseñado para tratar la EPOC, llamado roflumilast.  “La inflamación hoy en día es clave en el desarrollo y la progresión de la enfermedad”, afirma el Dr. José Luis Izquierdo, quien explica que dicha inflamación de las vías respiratorias puede mantenerse incluso aunque el paciente deje de fumar. 

“Uno de los problemas con los que se enfrentaba la enfermedad hasta ahora es que la mayor parte de los tratamientos para la EPOC eran tratamientos probados para el asma”, asegura el Dr. Izquierdo.  Sin embargo, la inflamación del asma y la de la EPOC son diferentes, motivo por el cual algunos tratamientos muy útiles en asma no lo son tanto en EPOC.  “En cambio, roflumilast es un tratamiento con efecto antiinflamatorio y que tiene la gran ventaja de que está diseñado para la EPOC”, señala el Dr. Izquierdo, “lo que permite reducir las exacerbaciones de la enfermedad”.

 Exacerbaciones

Precisamente uno de los principales retos de la EPOC es conseguir reducir las exacerbaciones de esta dolencia.  También llamadas agudizaciones, son episodios de empeoramiento de la EPOC, caracterizados por un agravamiento de los síntomas.  Además del grave impacto que pueden tener en la calidad de vida del paciente, las exacerbaciones “provocan el 50% del gasto sanitario por EPOC”, según explica el doctor Izquierdo, por lo que reducirlas es un reto importante para el sistema sanitario.

Otro aspecto clave es el infradiagnóstico de la enfermedad.  “El problema de la EPOC es que más de la mitad de quienes la sufren no lo saben”, advierte el Dr. Viejo.  Entre los motivos que explican esta falta de diagnóstico está que ciertas herramientas de  diagnóstico muy sencillas, como la espirometría forzada, “no se están utilizando de forma adecuada” como explica el Dr. Izquierdo, a pesar de ser un elemento clave.