Ingelheim, Alemania, 11 de enero de 2007 – La administración de pimobendan consigue prolongar la vida de perros con insuficiencia cardiaca hasta nueve meses en comparación con los tratamientos convencionales según revela un estudio publicado en la revista Journal of the American Animal Hospital Association (JAAHA).
En resumen, uno de cada diez (10%) perros sufrirá alguna forma de insuficiencia cardiaca a lo largo de su vida. La forma más frecuente de insuficiencia cardiaca se debe a la degeneración de las válvulas cardiacas, lo que provoca su cierre defectuoso y fugas entre las cavidades cardiacas. Esta enfermedad se conoce como ‘valvulopatía auriculoventricular’.

El estudio observó que los perros con insuficiencia cardiaca congestiva secundaria a una valvulopatía auriculoventricular, tratada con un régimen convencional que incluía un inhibidor de la ECA, sobrevivieron 128 días, aproximadamente cuatro meses, por término medio. Sin embargo, los perros que recibieron pimobendan (Vetmedin, Boehringer Ingelheim), sobrevivieron 415 días por término, lo que supone alrededor de 9 meses más en comparación con los animales que no recibieron pimobendan.

Además de una supervivencia más larga, el estudio observó una respuesta rápida al tratamiento con pimobendan. Más del 50% de los perros quedó asintomático en el plazo de una semana. “Sobre la base de estos resultados, pimobendan debería ser considerado el tratamiento de elección en caso de que la valvulopatía auriculoventricular evolucione a una insuficiencia cardiaca clínica” concluyó el investigador principal y autor del estudio, Christophe Lombard, cardiólogo veterinario de la Universidad de Berna, Suiza.

Diseño y resultados del estudio
El estudio se llevó a cabo en 76 perros con insuficiencia cardiaca secundaria a valvulopatía auriculoventricular, abarcando 31 razas de cinco países europeos – Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Suiza.

La mitad de los perros recibió un inhibidor de la ECA (benazeprilo) convencional y la otra mitad recibió pimobendan. La mayoría recibió también un diurético clásico para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, furosemida. El estudio tuvo una duración inicial de 56 días, que se prolongó posteriormente para convertirse en un ensayo a largo plazo de varios años de duración, destinado a evaluar los posibles beneficios relativos a la supervivencia.

El estudio concluyó que “los perros con una insuficiencia cardiaca clínica sintomática secundaria a una valvulopatía auriculoventricular disfrutaron de una mejor calidad de vida y períodos de supervivencia más largos cuando eran tratados con pimobendan con o sin furosemida en comparación con los que recibieron clorhidrato de benazeprilo con o sin furosemida.”

Al final del período de 56 días, la eficacia se calificó de muy buena o buena en el 86% de los perros tratados con pimobendan /furosemida frente al 25% de los perros tratados con benazeprilo /furosemida.

El estudio mostró también que pimobendan dio lugar a una disminución de la hipertrofia cardiaca no fisiológica provocada por la enfermedad.

Mecanismo de acción
Como primer miembro de una nueva clase de productos para el área terapéutica cardiología llamados inodilatadores, Vetmedin tiene un doble mecanismo de acción. Por una parte, actúa directamente sobre el corazón como sensibilizador al calcio para aumentar la contractilidad miocárdica y, por otra parte, sobre la circulación periférica a través de la inhibición selectiva de la fosfodiesterasa III para lograr una vasodilatación coronaria y periférica. Como resultado de ambos efectos, Vetmedin aumenta el gasto cardiaco y disminuye la precarga y la postcarga. Además, Vetmedin mejora el gasto cardiaco aumentando la eficiencia en los miofilamentos sin incrementar las necesidades energéticas miocárdicas.

Boehringer Ingelheim
El grupo de compañías Boehringer Ingelheim figura entre las 20 compañías farmacéuticas mayores del mundo. Sus negocios principales son las especialidades farmacéuticas para la salud humana y animal. El negocio de los productos para la salud animal está implantado en 20 países entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, Italia, España, México, los países nórdicos y Japón. Desde 1954, Boehringer Ingelheim División Veterinaria contribuye al suministro adecuado de productos alimenticios nutritivos seguros y promueve los beneficios emocionales y físicos que emergen del vínculo entre el ser humano y el animal.

En 2005, Boehringer Ingelheim realizó una inversión total en investigación y desarrollo de más de 1.300 millones de euros equivalentes a aproximadamente una quinta parte de los ingresos netos procedentes de los fármacos de prescripción.

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