Ruud Van Nistelrooy se lesionó el pasado 5 de noviembre en el partido contra la Juventus de Turín en el Estadio Santiago Bernabéu en su rodilla derecha.
Tras una primera exploración realizada en Madrid y dada la gravedad de la lesión, pocos días después el jugador y uno de los integrantes de los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid viajaron a Estados Unidos para conocer la opinión del Dr. Steadman, cirujano que conocía los antecedentes ya que le operó la rodilla dañada años atrás.
El día 13 de noviembre se le practicó una artroscopia diagnóstica / terapéutica. Se apreció rotura parcial del menisco externo, un ganglión con sinovitis en el ligamento cruzado anterior operado en el año 2000 y una lesión del cartílago articular del cóndilo femoral externo. A la vista de estas lesiones, los Servicios Médicos del Real Madrid, de acuerdo con el doctor Steadman y con el visto bueno del jugador, deciden la reparación quirúrgica, realizando una
meniscectomía parcial del remanente meniscal roto, limpieza articular y sinovectomía del ganglión del ligamento cruzado anterior y microfracturas en la lesión del cartílago del cóndilo femoral externo.
En ese momento comenzó un largo proceso de recuperación en el que Ruud y los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid han trabajado día a día para lograr volver a los terrenos de juego. Con jornadas de dobles sesiones de trabajo el esfuerzo realizado ha sido enorme, pero poco a poco se van obteniendo los frutos, en breve el jugador iniciará el trabajo en campo, aunque todavía tendremos que esperar un poco más para verle entrenar con sus compañeros y
marcar goles.
Un menisco es un fibrocartílago con forma de media luna que se encuentra entre la tibia y el fémur. Cada rodilla tiene dos meniscos, medial y lateral, cuyas funciones son: estabilizar la articulación, servir de tope para los movimientos bruscos o exagerados y absorber los impactos entre las superficies articulares en los choques.
En el caso de deportistas de elite, como Ruud Van Nistelrooy, los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid llevan a cabo un completo programa de rehabilitación en seis fases, cuya duración prevista es de seis a nueve meses.

Los médicos del primer equipo de fútbol nos explican cuáles son las fases de la recuperación:

? Durante la primera fase, de dos meses de duración, se trabajó en descarga total de la extremidad operada, continuándose el trabajo de fisioterapia e iniciándose la readaptación físico ? deportiva general de las extremidades no lesionadas. El jugador, que debe utilizar muletas para caminar, realizó ocho horas de movilidad pasiva de la rodilla dañada y ejercicios de fortalecimiento del resto del cuerpo. Al final de esta fase, se comenzó a trabajar en bicicleta sin resistencia. Tras finalizar cada sesión de trabajo se realizó crioterapia para reducir la inflamación.

? En la segunda fase, que comenzó en enero, el jugador abandonó las muletas. Se continuó con el trabajo de fisioterapia y se inició el trabajo de readaptación físico ? deportiva específica. En esta fase el jugador inició el reentrenamiento al esfuerzo, con el objeto de desarrollar su condición física saludable y prepara la estructura lesionada para asumir las cargas de trabajo de las siguientes fases.

Así, se desarrolló su condición física saludable mediante el trabajo de fuerza muscular y de acondicionamiento aeróbico general y se iniciaron los ejercicios en cadena cinética abierta del miembro inferior lesionado. Progresivamente, se incrementó el volumen de
trabajo por medio de dobles sesiones con el objetivo de mejorar varios aspectos:

? La resistencia cardiovascular: por medio del trabajo en bicicleta estática, bicicleta elíptica y carrera en agua.

? La fuerza ? resistencia muscular: A través de ejercicios de estabilidad corporal global y ejercicios de fuerza muscular de la extremidad superior, de la pelvis y de la extremidad inferior no afecta y afecta.

? Propiocepción: gracias a ejercicios de equilibrio y estabilidad.

? Flexibilidad.

? Control del peso corporal.

? En la tercera fase, de siete semanas de duración (de febrero a marzo), se incrementaron las cargas de trabajo de resistencia cardiovascular y de fortalecimiento muscular, permitiendo el inicio de trabajo de los ejercicios de cadena cinética cerrada para el miembro lesionado. Además se inició el trabajo de resistencia cardiovascular, en régimen aeróbico ? anaeróbico, y
de hipertrofia muscular de mayor intensidad en descarga. Durante esta fase se programaron varias sesiones de descanso después de los períodos de trabajo.

? Comienza la cuarta fase, en los meses de abril y mayo, de seis semanas de duración, se continuó con el trabajo realizado anteriormente, pero con un diseño de ejercicios de carácter más funcional a efectos de restablecer los parámetros biomecánicos y bioenergéticos. El jugador realizó trabajos con cargas superiores (en volumen e intensidad), incidiendo en los trabajos coordinativos y propioceptivos (variados en superficies y solicitaciones del equilibrio ? estabilidad del jugador) e incrementando las solicitaciones condicionales.

? En la quinta fase, que comenzará en junio, de seis semanas de duración, se inicia el desarrollo y mejora de la condición física para el rendimiento del deportista. En esta fase los ejercicios se orientarán hacia la reeducación del gesto y de las acciones que realiza en el campo, sin olvidar los trabajos desarrollados en el gimnasio de fuerza muscular funcional, coordinación, propiocepción, etc. Al final de la misma, a mediados de julio, el jugador iniciará los trabajos físico ? deportivos en el campo para su readaptación y reentrenamiento de las habilidades básicas y específicas a nivel técnico, como los desplazamientos, el trabajo con balón?

? Al finalizar la fase anterior, el jugador continuará con el trabajo controlado y supervisado durante el periodo vacacional con el objetivo de mejorar y optimizar la condición alcanzada y acentuar el compromiso o exigencia y la mejora funcional de la estructura lesionada. Una vez que el equipo inicie su periodo de pretemporada, el jugador continuará con la prescripción de
ejercicio señalada, además de mejorar los parámetros relacionados con la agilidad, velocidad y potencia muscular en sus gestos y acciones a efectos de preoptimizar su condición física de rendimiento. Se busca lograr restablecer su funcionalidad lo antes y lo máximo posible para que, progresivamente, se incorpore a las tareas de entrenamiento con el equipo hasta su integración plena en la competición en el mes de agosto.

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