Notas de prensa
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Tras un infarto, la rehabilitación cardiaca reduce la mortalidad en un 30%
Conferencia: “Rehabilitación Cardiaca. Échale una mano a tu corazón”
Ponente: Dr. Eduardo Alegría. Jefe del Servicio de Rehabilitación Cardiaca de Policlínica Gipuzkoa
Fecha: jueves, 7 de abril de 2011
Hora: 19.30
Lugar: Sala Kutxa. C/ Andía. San Sebastián. Entrada Libre
La rehabilitación cardiaca tiene como objetivo que las personas que han padecido alguna dolencia cardiaca recuperen cuanto antes su funcionalidad.
Disminuye el nivel de estrés, la ansiedad y la depresión; aumenta la autoconfianza, las ganas de vivir y la capacidad física, posibilitando la actividad deportiva. Los pacientes se reincorporan antes al trabajo, normalizan la actividad sexual y disminuye la incidencia de reinfartos, además de reducir la mortalidad.
Se aborda desde un equipo multidisciplinar (un fisioterapeuta, un psicólogo, preparador físico y dietista) coordinados por un cardiólogo.
La conferencia ‘Rehabilitación Cardiaca, échale una mano a tu corazón’ se enmarca dentro del programa de “Aulas de Salud” de Policlínica Gipuzkoa.
Donostia-San Sebastián, 6 de abril de 2011.- La rehabilitación cardiaca reduce la mortalidad en un 30% tras un infarto. Su beneficios son múltiples y contrastados y para darlos a conocer el Dr. Eduardo Alegría, Jefe del Servicio de Rehabilitación Cardiaca de Policlínica Gipuzkoa, impartirá una conferencia este jueves a las 19.30 horas en la sala Kutxa de la calle Andía (San Sebastián) en el marco de las Aulas de Salud de Policlínica.
Tras una intervención de corazón o un infarto agudo de miocardio son muchas las dudas y los miedos que surgen a los pacientes que, en muchos casos, desconocen las pautas a seguir.
La rehabilitación cardiaca tiene como objetivo ofrecer un tratamiento y una orientación multidisciplinar en el que intervienen, además del cardiólogo que coordina el equipo, un fisioterapeuta, una psicóloga, un dietista y un preparador físico.
Los beneficios son contundentes: mejora la calidad de vida de los pacientes cardiópatas y reduce un 30% la mortalidad tras un infarto. Disminuye el nivel de estrés, la ansiedad y la depresión; aumenta la autoconfianza, las ganas de vivir y la capacidad física, posibilitando la actividad deportiva. Asimismo, los pacientes se reincorporan antes al trabajo, normalizan la actividad sexual y disminuye la incidencia de reinfartos.
El cardiólogo Eduardo Alegría, que lidera este nuevo servicio que Policlínica ha puesto en marcha este año, asegura que “todavía son muy pocos los pacientes que pueden beneficiarse de esta herramienta terapéutica tan útil, de ahí que hayamos trabajado para ampliar la atención a los pacientes cardiópatas con este tipo de rehabilitación”.
El programa
El programa de Rehabilitación Cardiaca está dirigido a pacientes con infarto agudo de miocardio, con cirugía del pontaje aorto-coronario, revascularización por angioplastia y stent y angina de pecho; pacientes con insuficiencia cardiaca, operados valvulares y pacientes trasplantados, además de personas sanas con factores de riesgo, en la edad media de la vida y que inician actividades deportivas, así como ancianos.
Antes de comenzar el programa de rehabilitación cardiaca, el cardiólogo evalúa al paciente y se realiza un análisis y una prueba de esfuerzo. Si la valoración es positiva, el paciente entra en el programa y se abre su historia con un estudio pormenorizado de hábitos de vida para realizar un seguimiento y control.
El programa tiene una duración media de 3 meses, 5 días a la semana (1 hora por sesión). El paciente realiza un entrenamiento físico a una frecuencia cardiaca determinada, con tablas de fisioterapia y ejercicios en bicicleta, vigilado mediante monitorización telemétrica. El entrenamiento se completa con un programa de ejercicios y marcha de intensidad creciente a cargo del preparador físico.
Asimismo, se tratan hábitos alimenticios, el control de los factores de riesgo y los patrones de conducta para analizar la ansiedad y la depresión, con la participación de una dietista y una psicóloga. Todo ello con el objetivo de que las personas que hayan sufrido una dolencia cardiaca recuperen cuanto antes su mayor funcionalidad.