Notas de prensa
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La detección precoz permite curar hasta el 95% de los melanomas
En la actualidad, cada año se diagnostican cerca de 3.200 nuevos casos en nuestro país. Frente al descenso de la incidencia en la mayoría de países europeos, España sigue registrando un crecimiento exponencial de pacientes
El melanoma es una enfermedad en la cual se produce una malignización de los melanocitos, encargados de dar coloración a la piel. Frente a la tendencia decreciente de la mayoría de los países europeos, en España la incidencia de esta enfermedad continúa aumentando y cada año se diagnostican unos 3.200 nuevos pacientes.
Aunque la mejor forma de prevenir la aparición de melanoma es protegerse lo máximo posible de los rayos solares, el diagnóstico precoz, una vez manifestados los primeros síntomas de la enfermedad, permite curar hasta el 95% de los casos, por lo que los expertos insisten en la importancia de realizarse autoevaluaciones periódicas para detectar las posibles alteraciones cutáneas durante las primeras etapas.
Ante la observación de un posible cambio en un lunar o área pigmentada de la piel es necesario acudir al especialista para incentivar un diagnóstico precoz. Un examen visual de la piel por parte de un dermatólogo permite reconocer los posibles lunares, manchas de nacimiento u otras lesiones pigmentadas cuyas características atípicas en su color, tamaño, forma o textura requieren de un estudio más detallado. Actualmente los dermatólogos disponen de la técnica de dermatoscopia digitalizada que permite u control exhaustivo de la evolución de estos lunares y el diagnóstico precoz del melanoma en fases incluso no visibles para el ojo humano. En casos más dudosos y avanzados, la biopsia (escisión local de la lesión) permite a los patólogos verificar si existen o no células cancerosas y seleccionar el mejor tratamiento según las necesidades.
Los factores de riesgo de melanoma más importantes son la existencia de múltiples lunares incluyendo los llamados displásicos o atípicos por su mayor tamaño, irregularidad o heterogeneidad en su color, una excesiva exposición a la radiación solar o a luz ultravioleta artificial (los famosos rayor UVA), antecedentes familiares y/o personales de melanoma, ser de raza blanca con ojos azules, cabello pelirrojo o rubio, piel blanca o clara y pecas, además de ser mayor de 20 años.
Resulta paradójico que hoy en día que estamos más concienciados con respecto a la protección solar y el uso de cremas protectoras esté aumentando la incidencia del cáncer de piel y ello es debido a una falta de educación dermatológica asociada a la recomendación de uso de estos productos. Para abordar en profundidad las consecuencias de una mala protección frente al sol, así como los tratamientos del melanoma, podemos ofrecerte entrevistas con el Dr. Sopena, Jefe del Servicio de Dermatología del MD Anderson Cancer Center de Madrid y experto en la prevención y tratamiento del cáncer cutáneo, no en vano realizó su tesis doctoral en el campo del diagnóstico precoz y manejo de los pacientes con melanoma.