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Asefarma considera de ‘dudosa legalidad’ y abusivo el pago de 1€ por receta en las boticas catalanas
Cataluña cobrará 1€ por receta a partir del 1 de enero, una medida que según anunció ayer el Conseller de Economía de esta Comunidad, Andreu Mas-Colell, prevé recaudar más de 100 millones de euros y que tiene como objetivo disuadir a los ciudadanos para evitar que se abuse de los medicamentos.
Tal y como explica BelindaJiménez de los Santos, farmacéutica responsable del área de Gestión Dinámica deFarmacias de Asefarma, "estamos hablando de una medida que en realidad nova a servir para racionalizar el gasto farmacéutico. Una medida que alaplicarse de manera universal entre toda la población no tiene en cuenta a losgrandes dependientes, a los polimedicados, y a aquellos sectores de lapoblación con menos recursos económicos, que son al final, los más afectados".
Serán las farmacias las que seencarguen de recaudar el euro por receta, sin embargo, y como afirma Carlos García-Mauriño, Presidente deAsefarma, "esto generará graves problemas con los pacientes por el fuerterechazo social que va a generar esa medida, y mucho nos tememos que finalmentemuchas farmacias se verán obligadas a asumir los costes indirectos que lessuponga este euro por receta para evitar la pérdida de pacientes, que se vayana comprar sus medicamentos a farmacias de provincias no catalanas –sobre todo aaquellas que estén cerca de los límites territoriales- y por la competenciadesleal que algunas farmacias podrán plantear como medida para relanzardeterminadas promociones de cara a sus clientes".
Con todo, el Presidente deAsefarma explica que "esperamos que este tipo de actuaciones no se extienda enel resto del país a través de las medidas para 2012 de otras ComunidadesAutónomas y que el actual Gobierno del Sr. Rajoy actúe para evitar estedislate".
Por su parte, Belinda Jiménezde los Santos explica que "antes de proponer y lanzar medidas como el copagosanitario o como ésta anunciada ayer del pago de 1€ por receta, hay que teneren cuenta que no se puede hacer de forma indiscriminada y que de hacerse tendráque ser mediante una reforma de la legislación del Gobierno central y no através de una tasa de dudosa legalidad, por cuanto establece un copagoencubierto". Además "es preferible que la aplicación recaiga sobre undeterminado tipo de medicamentos, de modo que afecte sólo a aquellos que nosean de tratamiento crónico o de larga duración, y sobre la población enfunción de, por ejemplo, los niveles de renta, de manera que no incida de formaindiscriminada sobre aquellos que peor lo están pasando con los efectos de lacrisis económica. También hay que tener en cuenta a los polimedicados, enfermoscrónicos, etc.", añade.
"Es evidente que la medicina esun bien esencial y no se puede meter en el mismo saco que el turismo o lagasolina", concluye CarlosGarcía-Mauriño.