Notas de prensa
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Más del 70% de los pacientes con ictus no llegan a tiempo a una unidad especializada
Las secuelas se podrían reducir en un 25-30% si se acude a la Unidad de Ictus de un hospital en las 4,5 horas siguientes al comienzo de los primeros síntomas con el objeto de recibir un tratamiento específico.En este contexto, se ha presentado en Madrid el Proyecto QUICK, un programa piloto que se llevará a cabo en 8 hospitales públicos españoles con el fin de evaluar la posible reducción de los tiempos en el proceso de un ictus y disminuir consecuentemente la mortalidad. Con el objetivo de mostrar cómo reconocer los primeros síntomas y saber cómo actuar, también se ha presentado el simulacro de un ictus, con todos los procedimientos reales de atención a un paciente con sospecha de ictus
Miércoles, 15 de octubre de 2013.- Se estima que más del 70% de las personas que sufren un ictus isquémico no reciben tratamiento temprano en las 4,5 horas siguientes al comienzo de los primeros síntomas, por no llegar dentro de este rango de tiempo a una unidad especializada de un hospital . Esto se traduce en un aumento significativo de pacientes dependientes y discapacitados, con la consecuente disminución de la calidad de vida de los pacientes, además de representar un elevado gasto sociosanitario.
En este contexto Boehringer Ingelheim ha presentado hoy en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid el Proyecto QUICK, un programa que busca evaluar el Sistema Código Ictus en todas las CCAA y comprobar si el manejo de los pacientes con sospecha de ictus es el correcto con objeto de detectar posibles retrasos en su atención para en una segunda fase corregirlos. Tiempo es cerebro, y las secuelas del paciente con ictus son menores cuanto antes acudan al hospital y sean evaluados por un neurólogo.
En España, ya está desarrollado un sistema de atención sanitaria al ictus (Código Ictus) en todas las CCAA que permite que los pacientes acudan rápidamente a un hospital. Sin embargo, todavía hay pacientes que no se benefician de este tipo de atención por no saber reconocer los síntomas de un ataque cerebral y retrasarse en solicitar ayuda al 112.
El acto ha concluido con la proyección de un simulacro de un ictus que se ha llevado a cabo en las instalaciones del Hospital Universitario Ramón y Cajal, basado en un circuito real de todos los procedimientos que un paciente con sospecha de ictus debe seguir desde que se detectan los primeros síntomas hasta su diagnóstico y tratamiento final en la Unidad de Ictus.
La presentación ha ido a cargo del Dr. Álvarez Cabo, director médico del Hospital Ramón y Cajal de Madrid; Dr. Jaime Masjuan, coordinador del Proyecto QUICK en España y coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid; el Dr. Jaime Gállego, coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV/SEN); y de Dña. Carmen Aleix, presidenta de la Federación Española del Ictus (FEI).
El tiempo es vida
El proyecto QUICK, enmarcado dentro de una iniciativa pionera de Boehringer Ingelheim a escala europea, se llevará a cabo en 8 centros hospitalarios españoles: el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el Hospital La Paz de Madrid, el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el Hospital Vall Hebrón de Barcelona, el Hospital Trias y Pujol de Barcelona, el Hospital La Fe de Valencia, el Hospital Navarra y el Hospital Clínico Santiago de Galicia.
Cada centro reclutará durante un período de dos meses a 25 pacientes que acudan o sean trasladados al hospital con Código Ictus activo. El objetivo es medir el intervalo de tiempo en cuanto al manejo del paciente en cada paso del proceso de un ictus e identificar las áreas de mejora de todo el proceso de gestión.
Según ha declarado el Dr. Jaime Masjuan, “Cada minuto que pasa desde que se produce un ictus corre en contra del pronóstico del paciente." Y ha añadido que “La implementación del Proyecto QUICK ayudará a comprovar el buen funcionameinto del Código Ictus en las CCAA e intentar reducir los tiempos desde que el paciente acude al hospital y conseguir minimizar al máximo sus secuelas”.
Por su parte el Dr. Jaime Gállego, ha afirmado que “En los servicios de Neurología, el ictus es con mucho la causa más frecuente de ingreso y de prolongación de estancia hospitalaria. Es necesario que podamos acelerar todos los procedimientos en cuanto a la atención de un paciente con ictus para que reciba su tratamiento en el menor tiempo posible”.
El impacto social y económico del ictus
En España, el ictus es la segunda causa de muerte, la primera en mujeres, y afecta cada año a más de 130.000 personas, de las cuales 80.000 fallecen o quedan con alguna discapacidad. Concretamente, la mortalidad por ictus isquémico (8 de cada 9 ictus son de tipo isquémico), es del 15% de los pacientes en los primeros 30 días y del 33% de los pacientes al cabo de 1 año sinó son tratados específicamente. Sin embargo, lo más importante son las secuelas que producen.
Desde el punto de vista económico, los costes sanitarios en el primer año tras el diagnóstico de un ictus son considerablemente elevados debido al ingreso hospitalario y a la rehabilitación, y están relacionados con la duración de la estancia hospitalaria del paciente. Un paciente que sufre un ictus y queda dependiente cuesta al Estado entre 20.000 y 30.000€ el primer año. Concretamente, el ictus consume entre el 3% y el 4% del gasto sanitario en los países de rentas elevadas, distribuyéndose el 76% de los costes sanitarios directos en el primer año tras el evento, concentrados mayoritariamente en costes hospitalarios.2
Boehringer Ingelheim “Nuestro compromiso constante con el ictus”
Boehringer Ingelheim sigue demostrando su constante esfuerzo y compromiso en la prevención y el tratamiento del ictus, una enfermedad con un índice de mortalidad muy elevado y de consecuencias muy discapacitantes que conllevan un fuerte impacto social, familiar y en el gasto público. Boehringer Ingelheim es líder en esta área terapéutica, con una amplia experiencia avalada por medicamentos de alto valor terapéutico ya consolidados así como tratamientos innovadores de nueva generación.
Boehringer Ingelheim “Aportar valor a través de la innovación”
El grupo Boehringer Ingelheim figura entre las 20 compañías farmacéuticas mayores del mundo. Con sede en Ingelheim, Alemania, trabaja globalmente con 140 afiliadas y cuenta con más de 46.000 colaboradores/as. Desde su fundación en 1885, la compañía de propiedad familiar se ha comprometido con la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de nuevos productos de alto valor terapéutico para la medicina humana y animal.La responsabilidad social es un elemento clave en la cultura de empresa de Boehringer Ingelheim. Por ello, la compañía participa en proyectos sociales y cuida de sus colaboradores/as y familias, ofreciendo oportunidades iguales a todos. El respeto, la igualdad de oportunidades y la conciliación entre la vida laboral y la familiar constituyen la base de la cooperación mutua. Así como, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad que están siempre presentes en cualquier actividad de Boehringer Ingelheim.Boehringer Ingelheim se instaló en España en 1952, y a lo largo de estos más de 60 años ha evolucionado hasta situarse entre los primeros 10 del sector farmacéutico en nuestro país. La compañía tiene su sede en España en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), y actualmente, cuenta con más de 1.600 colaboradores/as y dos centros internacionales de producción en Sant Cugat del Vallès y Malgrat de Mar.
1REF. Datos del Grupo de Estudios de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
2Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud. Sanidad 2008. Ministerio de Sanidad y Política Social