Notas de prensa
- Paciente anticoagulado
- General
La falta de información a los más de 130.000 pacientes anticoagulados en Cataluña puede provocar que no cumplan el tratamiento
- El estudio revela que el 35% de los consultados desearía recibir más información sobre su tratamiento.
- Uno de los principales riesgos para estos pacientes, y que generan dudas, es la interacción de su tratamiento con alimentos y otros fármacos.
- De los 130.000 pacientes anticoagulados, el 55% padece fibrilación auricular no valvular, el tipo de arritmia más común y que multiplica por cinco el riesgo de padecer un ictus.
- La Casa del Mar de Barcelona acoge mañana, 17 de junio, la presentación oficial en Cataluña del ‘Informe del perfil sociosanitario del paciente anticoagulado en España’, realizado por FEASAN.
Barcelona, 16 de junio de 2014.-Los pacientes anticoagulados necesitan recibir más información sobre los aspectos relativos a su enfermedad y a su tratamiento. Ésta es una de las conclusiones que se desprende del ‘Informe del perfil sociosanitario del paciente anticoagulado en España’, que revela que más de un tercio de los consultados (35%) manifestó que desearía recibir más información sobre su tratamiento.
Este estudio, elaborado por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) con el apoyo de Pfizer y Bristol-Myers Squibb, se presentará mañana oficialmente en Cataluña, en la Casa del Mar de Barcelona, en un acto en el que se pretende dar el protagonismo a los pacientes y al debate sobre sus principales necesidades.
El doctor Jordi Altirriba, médico de familia y miembro del grupo de Anticoagulación Oral de la Sociedad Catalana de Medicina de Familia y Comunitaria, CAMFiC, define con una sola palabra la situación en la que se encuentran estos pacientes: “atados”. El doctor explica que “cuesta que acepten el tratamiento, porque tienen que estar continuamente controlados y hay que estar muy atento a la dieta que siguen o a la incorporación de otros fármacos, por las numerosas interacciones”. En este sentido, el doctor menciona la aparición de nuevos anticoagulantes orales, que “en un futuro, y dado su efecto predictible y las menores interacciones, podrían permitir al paciente mayor autonomía y comodidad”, siempre apostando por “dar información completa para que el paciente se implique más y sea más responsable de su tratamiento. Estamos en una época de convencer y no de mandar”.
En Cataluña hay actualmente 130.000 pacientes, un 16% del total en España, que reciben tratamiento de anticoagulación con el fin de prevenir los ictus y trombos. De ellos, el 55% padece fibrilación auricular, la arritmia más prevalente y que multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus.
El aumento de enfermedades como la hipertensión, la diabetes o la obesidad, los tres factores que más influyen en los trastornos cardiovasculares, unido al aumento de la esperanza de vida y a que la supervivencia tras un evento cardiaco es ahora mucho mayor que hace años, ha provocado que se amplíe considerablemente la horquilla de edad de los pacientes que toman anticoagulantes. Por un lado, un 25% tiene menos de 65 años y, por otro, un 24% tiene más de 85. El 41% tiene más de 75 años.
Según el estudio, el 23% de las personas en tratamiento con anticoagulantes en España tiene prótesis valvular o valvulopatía, y el 16% ha sufrido una embolia pulmonar o trombosis venosa.
Miedo de los pacientes anticoagulados españoles a sufrir un ictus
Una de las principales conclusiones del estudio ‘Informe del perfil sociosanitario del paciente anticoagulado en España’ es que el 40% de los pacientes anticoagulados teme sufrir una hemorragia o un ictus y uno de cada tres tiene pensamientos negativos sobre su futuro.
El estudio, basado en 388 encuestas a pacientes, recoge además sus percepciones sobre el tratamiento que siguen, su calidad de vida y sus necesidades actuales. El control del nivel de la coagulación ocupa un lugar primordial en la vida de estos enfermos, más difícil de conseguir cuanta más edad tienen. La mayoría de los pacientes (90%) acude al centro de salud para someterse a controles periódicos de coagulación, y el 12% manifiesta tener algún tipo de dificultad para realizarlos, bien porque tienen que desplazarse lejos de su domicilio (5%) o porque tienen que hacer más de una visita para tener el control completo (3,4%).
A pesar de todo, el 96,4% de los anticoagulados se siente bien atendido por los servicios sociosanitarios, aunque el 35% expresa que le gustaría tener más información sobre su tratamiento. Según se desprende del estudio, uno de cada tres anticoagulados querría participar más en las decisiones sobre su tratamiento y autogestionar su salud. Para Luciano Arochena, presidente de FEASAN, “éste es un dato importante en el que todos los implicados debemos trabajar coordinadamente. Un paciente anticoagulado informado es un paciente capacitado para cuidar de su salud”. “Implicar al paciente y educarle en su salud es una iniciativa coste-eficiente para el sistema de salud”, añade Arochena.
Calidad de vida del paciente anticoagulado
En cuanto a su calidad de vida, el 45% de los encuestados declara que la enfermedad que provocó la indicación del tratamiento anticoagulante la ha empeorado: el 70% se cansa al caminar rápido, el 37% declara que tiene dificultad para realizar cosas y el 20% ha visto afectadas sus relaciones sexuales.
Estos datos y muchos más se expondrán en el acto de presentación del estudio que tendrá lugar mañana por la tarde a las 17.30 h. en la Casa del Mar de Barcelona. Contará con la participación del Dr. Jordi Altirriba, médico de familia y director de l’EAP Poble Sec (ICS), D. José L. Calvo, presidente de l’Associació d’Anticoagulats de Lleida, D. Luciano Arochena, presidente de FEASAN, y Dña. Verónica Villa, Directora de la Oficina Técnica de FEASAN. La Dra. Roser Vallès, directora general de ordenación y regulación sanitarias intervendrá en el acto inaugural.