Notas de prensa
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Expertos demandan más información para los 35.000 pacientes que reciben tratamiento anticoagulante en el País Vasco
• El estudio revela que al 35% de los consultados le gustaría recibir más información sobre el tratamiento que toman con el objetivo de prevenir enfermedades como el ictus.
• Los expertos vascos indican que cuanta más información tenga el paciente, mejor seguirá el tratamiento y estará más controlado. Esto podría ayudar a reducir el porcentaje de pacientes que tienen miedo a sufrir un ictus, y que supone el 40% en los encuestados.
• Destacan además la importancia de la cooperación entre los profesionales médicos y de enfermería para conseguir una mejor atención a este paciente.
• La presentación en el País Vasco del estudio Análisis del Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España tendrá lugar esta tarde en el Salón de Actos "Ondare" de la Diputación Foral de Bizkaia (Bilbao).
Bilbao, 1 de octubre de 2014.- El 35% de los pacientes anticoagulados cree que debería recibir más información sobre su enfermedad, una información que, según los expertos vascos, podría ayudar a mantener el riesgo de ictus bajo control y a disminuir la ansiedad en estos pacientes. El Estudio del Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España, elaborado por la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) con el apoyo de Pfizer y Bristol-Myers Squibb, revelará este y otros datos en la presentación que tendrá lugar esta tarde en la Diputación Foral de Bizkaia (Bilbao).
Se estima que en la actualidad hay alrededor de 35.000 personas que reciben tratamiento anticoagulante en el País Vasco. Según el Dr. Jesús A. Loza, Hematólogo e Internista responsable del control de la anticoagulación del Hospital de Txagorritxu de Vitoria-Gasteiz, “el paciente debe convertirse en coprotagonista de su tratamiento”. “Es importante la actitud de los sanitarios a la hora de dar información, pero también es importante que el paciente sea consciente de que seguir el tratamiento es algo serio”, explica el Dr. Jesús Loza. “A veces, cuando el paciente lleva anticoagulado muchos años parece que lo sabe casi todo, pero no es así: hay que seguir actualizándole en las visitas periódicas y seguir preguntándole”, afirma el especialista.
Por su parte, Emilio Azumendi, presidente de la Asociación Vizcaína de Enfermos de Trombosis (AVET), hace hincapié en que “la información es muy importante para los pacientes anticoagulados”, y destaca la importancia de iniciativas de este tipo que reúnen a profesionales sanitarios y pacientes con el objetivo de “ayudar a las personas a través de los consejos que se darán” a lo largo de la jornada.
El miedo a sufrir un ictus
Una de las principales conclusiones del estudio Perfil Sociosanitario del Paciente Anticoagulado en España es que el 40% de los pacientes anticoagulados españoles teme sufrir una hemorragia o un ictus y uno de cada tres tiene pensamientos negativos sobre su futuro.
A este respecto, el Dr. Loza afirma que “el nivel de riesgo se reduce de manera muy significativa con un correcto control y seguimiento del tratamiento”, y que “disminuyendo el riesgo, disminuye la ansiedad” en el paciente. “La parte negativa del miedo de los pacientes es la angustia que puede generar, pero esto mejora con información”, afirma el Dr. Loza.
El aumento de enfermedades como la hipertensión, la diabetes o la obesidad, los tres factores que más influyen en los trastornos cardiovasculares, unido al aumento de la esperanza de vida y a que la supervivencia tras un evento cardiaco es ahora mucho mayor que hace años, ha provocado que se amplíe considerablemente la horquilla de edad de los pacientes que toman anticoagulantes. Por un lado, un 25% tiene menos de 65 años y, por otro, un 24% tiene más de 85. El 41% tiene más de 75 años.
Según el estudio, el 55% de las personas en tratamiento con anticoagulantes en España padece fibrilación auricular; el 23% tiene prótesis valvular o valvulopatía, y el 16% ha sufrido una embolia pulmonar o trombosis venosa.
El estudio, basado en 388 encuestas a pacientes, recoge además sus percepciones sobre el tratamiento que siguen, su calidad de vida y sus necesidades actuales. El control del nivel de la coagulación ocupa un lugar primordial en la vida de estos enfermos, más difícil de conseguir cuanta más edad tienen. La mayoría de los pacientes (90%) acude al centro de salud para someterse a controles periódicos de coagulación, y el 12% manifiesta tener algún tipo de dificultad para realizarlos, bien porque tienen que desplazarse lejos de su domicilio (5%) o porque tienen que hacer más de una visita para tener el control completo (3,4%).
A pesar de todo, el 96,4% de los anticoagulados se siente bien atendido por los servicios sociosanitarios. En este sentido, el Dr. Jesús Loza asegura que es importante que haya “coordinación entre los profesionales médicos y los de enfermería, que muchas veces son quienes tienen más contacto con el paciente”. Según se desprende del estudio, uno de cada tres anticoagulados querría participar más en las decisiones sobre su tratamiento y autogestionar su salud.
Calidad de vida del paciente anticoagulado
En cuanto a su calidad de vida, el 45% de los encuestados declara que la enfermedad que provocó la indicación del tratamiento anticoagulante la ha empeorado: el 70% se cansa al caminar rápido, el 37% declara que tiene dificultad para realizar cosas y el 20% ha visto afectadas sus relaciones sexuales.
Estos y otros aspectos relacionados con el estudio se expondrán en el Salón de Actos “Ondare” de la Diputación Foral de Bizkaia (Bilbao), esta tarde a las 17.30 h. Entre los ponentes se encontrará D. Emilio Azumendi, presidente de AVET, el Dr. Jesús A. Loza, hematólogo e internista, responsable de control de la anticoagulación del Hospital de Txagorritxu, y Verónica Villa, Directora de la Oficina Técnica de FEASAN.