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Diseñan nuevo método que podría detectar riesgo de infarto inminente
Las personas que han sufrido un ataque cardíaco tienen un tipo de células en su torrente sanguíneo que no están presentes en la sangre de personas no infartadas. Se investiga si podría emplearse estas células como biomarcador que avisara de la inminencia de un infarto.
Un estudio publicado recientemente en la revista Physical Biology afirma que es posible detectar la diferencia entre personas sanas y personas con un ataque al corazón. Los autores del estudio están investigando si es posible emplear esas células como marcador predictivo de un posible ataque al corazón.
Las placas de grasa que se acumulan en las paredes de los vasos sanguíneos pueden desprenderse, liberando fragmentos de placa al torrente sanguíneo, provocando infartos cerebrales y del corazón o embolias pulmonares. Los autores del estudio han descubierto que, cuando esto ocurre, también se liberan al torrente sanguíneo células del endotelio. Esta es la conclusión a la que han llegado los autores del estudio. Se compararon los resultados de análisis de 79 infartados con los de 25 personas sanas y con los de siete que estaban en tratamiento por problemas arteriales. El objetivo que han conseguido era probar que las células endoteliales en el torrente sanguíneo pueden ser detectadas de forma segura después de un ataque cardíaco, y que dichas células no están presentes en la sangre de las personas del grupo de control.
Este trabajo se trata de un primer paso para poder detectar de forma fiable y precisa (empleando un nuevo método que ha sido calificado de biopsia de fluidos) a aquellas personas que han sufrido un infarto o que están a punto de sufrirlo, mejorando así las posibilidades de supervivencia al darles un tratamiento lo antes posible. Según este estudio, el método desarrollado se ha mostrado altamente sensible, capaz de detectar pequeñas cantidades de células endoteliales, pudiendo así avisar de un infarto de miocardio inminente. Esto serviría de biomarcador altamente fiable para identificar pacientes con riesgo de infarto inminente.