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Los avances en terapias personalizadas mejoran el pronóstico de los pacientes con leucemia aguda mieloide
Hace dos o tres décadas, los índices de curación de la enfermedad eran extremadamente bajos. En la actualidad, y especialmente en los pacientes más jóvenes, se alcanzan cifras cercanas al 40-50%
Los especialistas coinciden en la importancia de un diagnóstico molecular y citogenético, que permita definir con mayor precisión cada caso de leucemia, para determinar el tratamiento más adecuado a cada paciente
La complejidad de su diagnóstico, así como de las técnicas terapéuticas que se emplean, determinan que esta enfermedad deba ser tratada únicamente en los centros más especializados
La leucemia aguda mieloblástica (LAM) es la forma aguda de leucemia más común en el adulto, con una incidencia de entre 1 y 3 casos por 100.000 habitantes en España. Esta enfermedad supone la aparición de un crecimiento anormal en las células hematopoyéticas de la médula ósea (encargadas de producir la sangre), que hace que éstas proliferen a partir de elementos anómalos dejando de producir hematíes, leucocitos y plaquetas, elementos claves para el buen funcionamiento del organismo, lo que desencadena importantes anemias, leucopenias con infección y trombopenias con sangrado en el paciente.
“En los últimos años, el tratamiento de la leucemia aguda mieloide se está realizando de una forma más dirigida, más personalizada y adaptada a cada caso concreto, puesto que, gracias a los últimos avances, hoy podemos definir mucho mejor esta enfermedad desde el punto de vista genético y molecular”. Así, lo ha explicado el Dr. José Francisco Tomás, jefe del Departamento de Hematología del MD Anderson Cancer Center Madrid en el marco de la reciente reunión organizada por MD Anderson Cancer Center Madrid sobre Revisión en Leucemia Aguda Mieloblástica, que ha reunido a los mejores expertos españoles y a especialistas del MD Anderson Cancer Center de Houston.
Aunque la leucemia aguda puede manifestarse en cualquier etapa adulta, su incidencia se incrementa con la edad, apareciendo más de la mitad de los casos a partir de los 60 años. “La leucemia aguda mieloblástica constituye un grupo de enfermedades en las que se están mejorado mucho los resultados, porque cada vez se define mejor biológicamente el tipo de leucemia en cada paciente y por lo tanto, se puede hacer un tratamiento mucho más adaptado a cada caso”, concreta el Dr. Tomás.
En este sentido, las tasas de curación han experimentado una notable mejoría en los últimos años gracias a este tratamiento personalizado y adaptado: “la leucemia aguda mieloide, que era una enfermedad con unos índices de curación muy bajos hace dos o tres décadas, en la actualidad, y especialmente en los pacientes más jóvenes, estamos alcanzando cifras cercanas al 40-50%, pero incluso hay un subtipo de LAM, como es la leucemia aguda promielocítica, para el que las tasas de curación pueden alcanzar hasta el 80% de los pacientes”, indica el especialista.
Sin embargo, la complejidad de la propia enfermedad, la necesidad de un diagnóstico completo y pormenorizado, así como la particularidad de los tratamientos clínicos hacen de la leucemia aguda mieloblástica una patología que, según constataron todos los participantes en el encuentro, debe ser tratada únicamente en centros especializados, ya que al ser una enfermedad no muy común, la experiencia de los profesionales sanitarios es especialmente relevante. Por esta razón, el Dr. Stephan Faderl, especialista en Hematología del MD Anderson Cancer Center de Houston, aprovechó su intervención para actualizar la experiencia del centro americano sobre los últimos protocolos en materia de tratamiento de la leucemia aguda mieloblástica.
A la hora de valorar los avances terapéuticos, los expertos reunidos en Madrid analizaron la disposición de nuevos fármacos, tanto aquellos dirigidos a algunos de los nuevos marcadores moleculares como revisaron el empleo de quimioterapia, que sigue siendo la base del tratamiento. Los participantes también coincidieron en señalar que el papel del trasplante de médula ósea alogénico (aquel en el que se necesita un donante compatible) continúa siendo muy relevante, puesto que es el tratamiento de elección en más de un tercio de los pacientes.
Las técnicas del trasplante también fueron revisadas y actualizadas en este encuentro, donde los asistentes constataron “la mejoría de los resultados clínicos que se ha experimentado en la última década, fundamentalmente debido a la experiencia de los equipos de especialistas y un mejor conocimiento y tratamiento de las complicaciones de los pacientes”, concreta el especialista del MD Anderson Cancer Center Madrid.
Diagnóstico pormenorizado igual a tratamiento más eficaz
En materia de diagnóstico, todos los especialistas destacaron la importancia de un diagnóstico con técnicas moleculares y citogenéticas de alto nivel que permitan definir con mayor precisión cada caso clínico de leucemia y determinar así el tratamiento más adecuado y efectivo según las características de cada paciente.
Por su parte, el Dr. Juan Cruz, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid y la Dra. Eva Barragán, del Hospital Universitario La Fe de Valencia, analizaron también los avances en el diagnóstico biológico de la leucemia aguda mieloide. Ambos especialistas revisaron tanto las técnicas actualmente disponibles para el estudio diagnóstico de los pacientes, como los nuevos hallazgos en las alteraciones genéticas que pueden ayudar al pronóstico y ser útiles para la elección del mejor tratamiento.