Madrid, 26 de septiembre de 2012.- Según un informe del centro de estudios especializados en trastornos de ansiedad cuando finalizamos el período de vacaciones podríamos estar más vulnerables a experimentar un aumento de ansiedad por el esfuerzo que puede significar el hecho de volver nuevamente a la rutina y el cambio que esto significa. Esto podría derivar, si la ansiedad se sostiene en el tiempo y la situación no cambia, en un trastorno de ansiedad, que en la mayoría de los casos está relacionado con la anticipación negativa que estas personas hacen acerca de su desempeño en el trabajo, el gran temor a equivocarse u obtener resultados negativos. En general las personas que experimentan más ansiedad suelen sesgar su atención, prestar más atención a sus errores que a sus aciertos.

El rendimiento, la motivación o el interés en los primeros días pueden ser un poco más bajos de lo habitual. El cansancio puede surgir más fácilmente.

SINTOMAS

Los síntomas más importantes podrían ser: Preocupación, inseguridad, malestar psicológico, temor a perder el control, palpitaciones y taquicardia entre otros.

También pueden producir trastornos físicos, como por ejemplo problemas digestivos, respiratorios, dermatológicos y otros trastornos frecuentes en los que está presente el dolor o la tensión como las migrañas o cefaleas.

Según Marina Dolgopol, Directora de CEETA, "En España, los desempleados tienen una probabilidad mayor de padecer algún trastorno de ansiedad, ya que es un factor de riesgo para sufrir problemas de salud".

Por otro lado, en mujeres, separadas y parados, crece el consumo de psicofármacos debido a que el nivel de estrés es mayor.

CONSEJOS

Para superar o prevenir el estrés post vacacional, la directora de CEETA en España aconseja una serie de cuidados.

1.- Comenzar el trabajo poco a poco.

2.- Utilizar el tiempo para comer como momento de descanso y desconexión laboral.

3.- Dormir ocho horas.

4.- Dejar el trabajo en la oficina.

5.- Practicar algún tipo de deporte, ayuda a relajarnos.

6.- Llevar una vida ordenada con un horario.

Según Dolgopol, "Tendemos a exagerar las consecuencias negativas de un problema y deberíamos ser más realistas y no magnificar lo negativo. Reforzar las posturas de los seres de nuestro entorno sin culparlos o rechazarlos de primeras".

Septiembre es el mes en el que la mayoría de las familias españolas vuelven a su rutina diaria. Se acaban las vacaciones escolares, los horarios de jornadas intensivas y comienza el curso. Por este motivo es importante tener en cuenta todos los aspectos saludables para tener una adaptación menos traumática. Por otro lado los parados se encuentran en una situación de incertidumbre laboral y el estrés para encontrar un trabajo una vez acabada la temporada estival aumenta. Desde CEETA se advierte de la importancia de cuidar todos estos aspectos para evitar posibles trastornos de ansiedad.