Dieta rica en grasas, mayor riesgo de cáncer de mama.
El estudio con ratones transgénicos identificó una serie de cambios en el pecho, entre los que se incluirían crecimiento celular y alteraciones en células del sistema inmunitario, que persisten hasta la edad adulta y que podrían acabar provocando inflamación, acelerando el que lesiones pre-cancerosas se conviertan en tumores malignos. Además del desarrollo acelerado de las lesiones, esta dieta produce una firma genética detectable en un subtipo de cáncer de pecho más agresivo y de peor pronóstico.
Los investigadores destacan que su experimento con ratones transgénicos se llevó a cabo en un contexto no obesogénico, es decir, que no hubo ganancia de peso debido a la dieta alta en grasas, por lo que sus descubrimientos afectan a un segmento de la población mucho más amplio, y no sólo a las personas con sobrepeso u obesidad: en otras palabras, el culpable del mayor riesgo de cáncer de mama sería la grasa en sí misma, no la ganancia de peso. También señalan que la dieta alta en grasas (grasas animales saturadas en su modelo experimental) podría tener efectos permanentes, aún cuando la persona opte por una dieta baja en grasas durante la edad adulta.