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OmnicomPRGroup
- 26 de febrero de 2025
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Diversos estudios sugieren que la vitamina D tiene propiedades antivirales y antibacterianas que podrían ayudar a reducir las infecciones del tracto respiratorio
La hipovitaminosis D podría ser un factor de riesgo significativo en enfermedades respiratorias como asma y EPOC
Corregir la deficiencia de 25(OH)D podría disminuir el riesgo de infecciones de vías respiratorias altas y, por tanto, mejorar el control del asma y la EPOC
Madrid, 25 de febrero de 2025.- La evidencia disponible sugiere que la vitamina D podría jugar un papel importante en la regulación del sistema inmune. De hecho, diversos estudios han relacionado niveles bajos de 25-hidroxivitamina D (25[OH]D) con afecciones como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)4.
“Se ha observado en diversos estudios que la deficiencia de 25(OH)D está asociada con un aumento en la frecuencia de exacerbaciones en pacientes con EPOC y puede contribuir a un mayor riesgo de infecciones respiratorias5, especialmente durante los meses de invierno, cuando la exposición al sol es menor y los niveles de vitamina D tienden a disminuir”, señala el Dr. Rubén Andújar-Espinosa, del Servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia. “Un estudio encontró que el 96% de los pacientes con EPOC tenían niveles bajos de 25(OH)D, y el 36% de ellos presentaban deficiencia severa, lo que se correlacionó fuertemente con exacerbaciones frecuentes y hospitalizaciones5”, puntualiza el Dr. Andújar-Espinosa.
La EPOC se caracteriza por una limitación irreversible del flujo aéreo (capacidad de aire que llega a los pulmones). Los enfermos pueden sufrir episodios de agudización y de empeoramiento brusco y mantenido en el curso evolutivo del paciente, con importantes consecuencias para su salud. Estas agudizaciones, conocidas como exacerbaciones agudas de la EPOC (EAEPOC) son frecuentes e influyen considerablemente en la gravedad de la enfermedad y los costes sanitarios relativos5.
En el ámbito de la Neumología, diversos estudios preclínicos han observado cómo la vitamina D puede ejercer propiedades antivirales y antibacterianas en células de las vías respiratorias, lo que podría ayudar a reducir las infecciones del tracto respiratorio6,7. Además, varios estudios in vitro han observado la capacidad del tratamiento con suplementación de vitamina D para promover la eliminación de ciertas bacterias (Haemophilus influenzae, Pseudomonas aeruginosa y Bordetella bronchiseptica) en las células epiteliales de las vías respiratorias8, causantes, por ejemplo, de infecciones pulmonares como la neumonía9.
El déficit de vitamina D en pacientes asmáticos
Los niveles de 25-hidroxivitamina D en sangre entre la población con asma son generalmente bajos, incluso en países soleados10. Sin embargo, no es común que en la consulta médica de Neumología se realice un seguimiento rutinario de los niveles de 25(OH)D en todos los pacientes, sino que la decisión de medir estos niveles generalmente depende de factores como la historia clínica del paciente, la presencia de síntomas relacionados con deficiencia de vitamina D y la evaluación de riesgo de enfermedades respiratorias. En palabras del doctor del Servicio de Neumología H.C.U. Virgen de la Arrixaca “sería muy interesante considerar la evaluación de los niveles de 25-hidroxivitamina D en ciertos grupos de pacientes, especialmente aquellos con enfermedades respiratorias crónicas como la EPOC o el asma, donde se ha observado una alta prevalencia de hipovitaminosis D”.
Por otro lado, determinar cómo afecta ese déficit de vitamina D a las personas con asma puede ser complicado tal y como ha afirmado el Dr. Andújar-Espinosa: “aunque, la evidencia sobre los beneficios de la suplementación con vitamina D para el control del asma es contradictoria, hay estudios que sugieren que puede tener efectos positivos, especialmente en pacientes con déficit severo de vitamina D”. De hecho, “en cuanto a la reducción de crisis, un metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados indicó que la suplementación con vitamina D podría reducir la tasa anual de exacerbaciones en pacientes asmáticos, sugiriendo un efecto beneficioso en la función pulmonar y el control de la enfermedad. Este metaanálisis también destacó que los resultados podrían ser más pronunciados en aquellos con deficiencia de vitamina D11”, ultima el experto.
Todos estos hallazgos subrayan la necesidad de desarrollar más investigación sobre vitamina D y enfermedades respiratorias para optimizar las estrategias de manejo clínico en asma y otras enfermedades respiratorias crónicas.